El 80% del agua dulce en el Perú se utiliza en la agricultura. Gran parte de esta agua se obtiene del agua subterránea que tiene un suministro limitado. Cada año, los acuíferos se agotan o contaminan, lo que hace que las fuentes de agua dulce para el riego sean cada vez más escasas. Las granjas de todo el mundo han comenzado a utilizar métodos alternativos para la conservación del agua y la protección de este precioso recurso natural.

Por otro lado, las plantas de procesamiento de aves y cerdos utilizan grandes volúmenes de agua en diferentes etapas del proceso debido a las políticas establecidas con respecto a los requisitos de reducción de patógenos en la carne. La recuperación de las aguas residuales del proceso beneficia al productor al reducir la demanda de agua dulce, el volumen de aguas residuales y el consumo de energía.

A continuación, algunos beneficios importantes que ofrece el tratamiento de agua y aguas residuales en el sector agroindustrial:

• Reducción de la huella ambiental.
• Ahorro en el consumo de agua dulce.
• Menor volumen generado de aguas residuales.